El niño con tres años empieza su aprendizaje fuera del ámbito
familiar, aunque en la actualidad hay muchos niños que ya iban antes de empezar
Educación Infantil a la guardería, es en esta edad cuando empieza la educación
reglada.
El espacio escolar fomenta el desarrollo de las capacidades
motrices, sensoriales y perceptivas que van siendo desarrolladas
individualmente por cada niño, y que van a propiciar su interés por aspectos
cada vez más variados del entorno que los rodea.
Fundamentalmente, los objetos y el espacio en los primeros
momentos, extendido a los compañeros finalmente.
El dominio progresivo de su expresión y comunicación propiciará la participación en
la situación natural que surge en la convivencia en el aula.
Pero también es muy importante que desde casa empecemos a marcar
pequeñas rutinas y establecer horarios, ya que esto va a facilitar en nuestros
pequeños la interiorización de futuros hábitos. De esta forma los niños lo
viven de una forma natural, ya que lo han ido haciendo desde pequeños.
Debemos ser conscientes de que las rutinas facilitan que el niño
integre en su vida diaria actividades que puede ser que no sean elegidas por él
y que incluso no le motiven al principio, pero si sabemos ser pacientes y
dedicar un poco de tiempo obtendremos buenos resultados.
Con niños entre 3 y 5 años las técnicas de estudio, en realidad,
son los hábitos que tanto desde el colegio como desde casa vamos a trabajar.
Es importante que cada día después del colegio se repitan ciertas
rutinas como por ejemplo:
-
Llegada del colegio o del
parque.
-
Colocar su mochila en su
sitio.
-
Sentarnos entre 15 o 20
minutos a pintar, mirar un cuento, hablar sobre lo que hemos hecho, lo que nos gusta, etc...
-
Es muy importante que les
demos su tiempo a expresarse y a contarnos lo que quieran de forma libre, así
como que no tengamos miedo de que se ensucie con pegamento o con los colores.
-
Recoger con lo que hemos
jugado.
-
Después seguir las rutinas
establecidas de aseo y alimentación.
Claro está, que las rutinas son algo flexible y que se deben
adaptar a cada familia.
Si establecemos estos pequeños espacios con nuestros pequeños
desde Educación Infantil nos daremos cuenta que ellos cada día, de forma más
autónoma, quieren contarnos cosas y que se implican en el desarrollo de las
actividades que les planteamos.
Estas pequeñas rutinas serán la base de los futuros hábitos de estudio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario