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domingo, 19 de octubre de 2014

Dislexia: Mitos y realidades.

No todo lo que se dice y se oye sobre la dislexia es cierto. Es un trastorno muy conocido de forma popular, pero desconocido en su verdadera realidad. Conocer bien este trastorno es esencial para dar la atención necesaria a quienes lo padecen.


1.      MITOS Y REALIDADES
La dislexia no es un trastorno desconocido, más bien todo lo contrario, nadie dirá al oírlo “¿qué es eso?”, otra cosa distinta es que se sepa verdaderamente lo que es, lo que significa realmente ser disléxico y lo que conlleva.
Son muchos los mitos que podemos encontrar sobre la Dislexia, aquí comentaré los más conocidos:
 
-Por un lado, encontramos quien identifica la dislexia con otras dificultades, como los problemas de lateralidad, es decir, hay quien dice: “soy disléxico porque no diferencio la derecha y la izquierda”, también podemos escuchar personas hablar de niños disléxicos cuando con 2 ó 3 años no tienen desarrollado el lenguaje. Y así una larga lista de falsedades y de versiones erróneas sobre un trastorno muy serio.
 
-Por otro lado, también encontramos, tanto en la población profesional como entre los no profesionales, versiones sobre la posibilidad de “curarse”. Es decir, escuchamos frecuentemente a personas decir: “yo era disléxico de pequeño”, o “mi hermana era disléxica pero fue a clases de logopedia y se le pasó”. Entre los profesionales es menos frecuente escuchar o leer que la Dislexia desaparece con la terapia adecuada, pero también hay defensores de esta teoría. Yo, en ese sentido, no doy ni quito la razón a ningún profesional, creo que cada uno tiene razones fundamentadas para opinar y defender su teoría. Personalmente, por mi experiencia y formación, creo que la Dislexia es un trastorno, y como tal, no desaparece nunca. Con la atención profesional conveniente, sí mejora, evoluciona positivamente, se aprenden estrategias para superar las barreras a las que se enfrentan quienes lo padecen y se pueden compensar las dificultades, pero no desaparece.
 
-Otro mito lo encontramos en la sobrecapacitación que como sociedad otorgamos a los pediatras, que aún siendo especialistas en la edad infantil no abarcan todos los campos. En el campo del lenguaje, tanto oral como escrito, en muy raras ocasiones conocen bien los estadios del desarrollo y aprendizaje. En mi trayectoria profesional me he encontrado en muchas ocasiones que las familias acudían a la consulta del logopeda más tarde de lo conveniente y deseado, y sus motivos solían ser: “el pediatra me dijo que no me preocupara, que ya hablaría” “que aún es pequeño”, “que no me preocupase”, “que la lectura es difícil”. También debo decir que en alguna ocasión ha sido el propio pediatra el que me ha derivado casos a logopedia por sospechar de problemas en el lenguaje, pero no siempre conocen bien el desarrollo adecuado, por eso siempre ante la duda hay que consultar al especialista.
 
En cuanto a las realidades, lo más importante sería decir que afecta de forma directa y significativa al aprendizaje general del alumno y a su rendimiento académico. El resto lo desarrollo a continuación.
 
2.      ¿QUÉ ES LA DISLEXIA?
 
Podemos encontrar varias definiciones de Dislexia, según el organismo o autor, y todas ellas pueden ser válidas. Así, por ejemplo, encontramos la definición de M. Thomson: “la dislexia es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional”. Por otro lado, según la Asociación Internacional de Dislexia, se trata de “un trastorno de aprendizaje específico de origen neurobiológico, caracterizado por los problemas de precisión y/o fluidez en el reconocimiento de palabras y por las dificultades en el deletreo y en la codificación. La causa de estas dificultades se encuentra en un déficit del componente fonológico y no tiene relación ni es esperado en función de sus capacidades cognitivas, oportunidades educativas y nivel de instrucción”.
 
Por tanto, podríamos decir que la Dislexia es un trastorno que se caracteriza por un rendimiento lector muy inferior al esperado por edad, y que no se relaciona con ningún causante como podría ser: déficit cognitivo, daño neurológico, falta de estimulación y/o escolarización, etcétera. Los datos oficiales dicen que afecta a más del 4% de la población española, aún así, hay algunos estudios que elevan ese porcentaje hasta un 15% del total del alumnado y población adulta, pudiendo así convertir la Dislexia en un cajón desastre donde entran todos aquellos problemas o dificultades de lectura sin tener en cuenta los factores que pudieran desencadenarlos.
 
Las características y rasgos de la persona con Dislexia difieren de unos a otros y dependen básicamente del tipo de Dislexia y/o proceso afectado. En cualquier caso, los rasgos más característicos de los alumnos disléxicos son:
 
-Dificultades para decodificar la palabra escrita, cometiendo errores de inversión, sustitución, adición u omisión de letras.
-Dificultades para la conversión grafema-fonema (ausencia de conciencia fonológica), confundiendo los grafemas y asociándolos con fonemas por similitud en el punto articulatorio, por sonido parecido (falta de discriminación auditiva) o por escritura similar con diferencias de orientación. Ejemplos: leer “cato” en lugar de gato, “gañeta” en lugar de galleta, “bos” por dos, etc.
-Saltos de línea al seguir la lectura.
-Baja velocidad lectora.
-Ritmo lento y monótono.
-Ausencia o errores en la interpretación de los signos de puntuación.
-Dificultades para la comprensión del mensaje escrito.
 
Estos rasgos son los más representativos, pero según el caso podrían existir otros no mencionados aquí.
 
La presencia de varios de estos rasgos nos estaría indicando la existencia de un problema, pero habría que diferenciarlo de una dificultad evolutiva, es decir, pasajera, que podría aparecer al inicio del aprendizaje lector y que sería temporal hasta su adquisición correcta.
 
Es importante decir que cuando un alumno está iniciando el aprendizaje lectoescritor (4-5 años de edad) es normal que comentan errores, como por ejemplo la escritura en espejo tanto de números como de letras. Esto no estaría indicando la presencia de Dislexia, probablemente esté sólo indicando una dificultad pasajera en la adquisición, y que terminará adquiriéndose correctamente. Si el error persistiera hasta los 6 años o se acompañase de otros rasgos importantes, sería conveniente consultar a un especialista.
 
A tavés de espaciologopédico.es
Papalia, logopeda, logopedia, dislexia


sábado, 27 de septiembre de 2014

¿Qué es la Paralisis Cerebral Infantil?


Os dejamos un vídeo que han elaborado en el Cudap (Centre Universitari de Diagnòstic i Atenció Primerenca), donde se explica a la perfección que es la PCI.

Estamos de vuelta!!!





Aunque hemos tardado lago en actualizar nuestro blog, ya estamos de vuelta!
Y es que este mes está resultando muy movido en Papalia, ya que estamos con los nuevos horarios, nuevos pacientes y nuevos retos!
Como siempre estamos disponibles para todas vestras dudas y consultas.

jueves, 3 de julio de 2014

Posibles causas de las dificultades del desarrollo del lenguaje

                                   



 El desarrollo del lenguaje está estrechamente ligado al desarrollo psicológico general. Su adquisición es inseparable de las interacciones del sujeto con su universo psíquico. No obstante, el desarrollo del lenguaje también se liga a la evolución neuropsicológica y su elaboración es progresiva, siguiendo procesos complejos que dependen del grado de maduración y de la fisiología del organismo por una parte, y del ambiente sociocultural por otra.

El niño desarrolla los mecanismos fisiológicos innatos para percibir y articular el lenguaje de acuerdo con las necesidades de comunicación diaria, pero, en gran parte, el lenguaje oral es producto del ambiente.


Es imprescindible que durante los primeros 6 a 8 meses aproximadamente, el niño esté expuesto y estimulado por el lenguaje, ya que debe de imitar lo que oye y aprender los movimientos musculares para su producción. Además, desarrolla circuitos neuronales en su cerebro, con acumulación de datos, que utilizará más adelante.


Los padres, al otorgar un contenido afectivo a las sílabas balbuceadas e incoherentes del niño, ayudarán a éste a relacionar su expresión fónica con el contenido afectivo que el ambiente le otorga. Comúnmente, hasta esta etapa, la adquisición del lenguaje es igual para todos los niños, aún para el sordo; éste último produce los sonidos pero no los puede relacionar con alguna persona u objeto. Un niño puede elaborar su lenguaje con retraso por múltiples razones, tales como factores hereditarios, factores neurológicos, por factores socioculturales y de entorno lingüístico o por factores emocionales y relacionales en los que se involucra la actitud de la madre (sobreprotectora, rechazante, ambivalente, etc.) y la actitud del niño cuyo desarrollo se fija en un infantilismo perdurable que frena la curiosidad por aprender (Aimard, 1972).


A menudo, el modo de relacionarse del niño es preverbal, ya que siente agrado por ser mimado, y el comportamiento de la madre va en sentido de mantener una relación más o menos fusional, pues ella desea que su hijo siga siendo un bebé.


El lenguaje se estanca o retrocede por algún factor temporario, como el nacimiento de un hermano, hospitalización o separación de los padres, por ejemplo. Estos trastornos generalmente son transitorios; proceden de un desequilibrio entre las necesidades internas de cariño y protección, y la realidad externa a la que se enfrenta.


Hasta los 5 años, es el período de mayor maleabilidad orgánica, cuando se acumulan y se fijan las imágenes acústicas. Así, un niño puede presentar sigmatismo porque imita a alguien que cecea, puede tener dislalias múltiples porque copia la pronunciación de alguna persona que padece una pérdida auditiva grande, puede presentar rotacismo porque escucha que se pronuncia mal la “r”; o bien, si tose, llora o ríe y no tiene ningún tipo de imagen convencional, probablemente sea sordo.


El retraso del desarrollo del lenguaje suele acompañarse de dificultades para la lectura, ortografía, anomalías en las relaciones interpersonales y de trastornos emocionales y del compertamiento.


Cualquier trastorno de lo que se considera normal en la articulación, o sea, en la manera habitual de hablar de una determinada comunidad, se considera una fonologopatía, que puede ser de origen orgánico, y por lo tanto, causadas por alteraciones estructurales de la cavidad bucal, las fosas nasales o el oído; o pueden tener un origen funcional, y por tanto, se insatalan en sobre órganos normales. También se conocen como dislalias; es uno de los síntomas mas comunes, sin embargo, hasta los 4 años de edad cronológica la dislalia es normal en el desarrollo del lenguaje. 


A través de espaciologopédico 
habla, desarrollo, lenguaje  

martes, 1 de julio de 2014

Vacaciones



Nuestros peques y no tan peques...ya están de VACACIONES.
Durante el mes de julio en Papalia seguimos trabajando, no dudes en consultarnos cualquier duda sobre el desarrollo de tus hij@s o cualquier dificultad que hayas observado.
Estaremos encantadas de atenderos.
! FELIZ VERANO¡



vacaciones_ninos (1)

¿Sabemos que es la empatía?


Hoy os dejamos un vídeo donde se explica de forma muy clara a la vez que gráfica que es la empatía, que por supuesto no es lo mismo que simpatía.
Esperamos que os guste.


martes, 20 de mayo de 2014

Bebe prematuro

“Los recién nacidos prematuros y/o de bajo peso al nacer constituyen poblaciones de riesgo, ya que tienen mayores posibilidades de presentar alteraciones en su neurodesarrollo, que se podrán poner de manifiesto a partir del nacimiento o con posterioridad, mediante el incremento de una Disfunción Cerebral Mínima. De allí la necesidad de atención profesional temprana”.
A los efectos de establecer acuerdos semánticos con respecto a cada concepto implicado en la hipótesis, resulta pertinente definir operacionalmente a cada uno de ellos:
Nacidos pre- término: todo niño nacido con menos de 37 semanas de gestación.
Nacidos con bajo peso: todo niño nacido con menos de 2500 gramos.
Riesgo: concepto que implica mayor posibilidad de padecer un daño.
Factor de riesgo: atributo cuya presencia se asocia con un aumento en el riego de padecer un daño.
Neurodesarrollo: acontecimientos centrales del crecimiento y complejización del Sistema Nervioso Central y Periférico y sus logros potenciales. Implica fenómenos embrionarios como la proliferación celular, dendrítica y axonal, la migración neuronal, la diferenciación a partir de células precursoras y la muerte celular programada.
Disfunción Cerebral Mínima: cuadro que implica alteraciones en diversas funciones cerebrales superiores que se expresan a través de trastornos de la motricidad, conducta, de los niveles superiores del lenguaje y en diversas áreas neuropsicológicas como dificultades en la memoria, la atención y neuromadurativas como el aprendizaje en general y la lectura y escritura en particular. En síntesis, la DCM supone una alteración funcional que tiende a mejorar con la maduración, comprendiendo a aquellas poblaciones con capacidad intelectual normal que presentan alteraciones en uno o varios procesos cognitivos o comportamentales, cono consecuencia de alteraciones ligeras o moderadas del Sistema Nervioso.
 Factores de riesgo asociados a partos prematuros y/o de bajo peso.
Son muchas las causas para que se produzcan partos prematuros. Al respecto, el autor arriba citado enuncia los principales factores de riesgo, a saber:
* Edad de la madre gestante inferior a 18 años.
* Edad de la madre gestante superior a 35 años.
* Madre nulípara o con más de cuatro partos.
* Embarazos múltiples.
* Nivel socioeconómico bajo.
* Diabetes.
* Consumo de drogas.
* Tabaquismo.
* Ausencia de cuidados prenatales.
* Malformaciones congénitas.
* Falta de asistencia médica.
* Riesgos médicos en el embarazo: infecciones, preeclampsia, hemorragias, placenta previa, rotura prematura de membranas, poca ganancia de peso, hipotensión, hipertensión.
Cabe recordar que un bebé nacido a término es aquel que tuvo una gestación de más de 37 semanas y menos de 42. Su peso medio oscila en 3350 gramos. En tanto, se denomina pretérmino a todo niño nacido con menos de 37 semanas de gestación, contadas a partir de la fecha de la última menstruación.
Tal como expresa Luis Novali, médico asistente del Programa de Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo del Área de Neonatología del Hospital Garrahan de la Ciudad de Buenos Aires ( Argentina) ,el concepto de recién nacido con bajo peso al nacer expresa el peso de nacimiento menor a 2500 gramos. En tanto, con el término “ muy bajo peso de nacimiento” están representados aquellos recién nacidos cuyo peso está por debajo de los 1500 gramos, mientras que son considerados extremadamente de bajo peso a los recién nacidos que pesan menos de 1000 gramos.
Portellano, en tanto, logra en su análisis entrecruzar las variables peso y edad gestacional, concluyendo que los niños pretérmino y los de bajo peso conforman un colectivo heterogéneo. Según este autor, la variable que con mayor incidencia determina el riesgo de deterioro es la edad gestacional por sobre el peso al nacer.
Según la edad gestacional, el peso esperable al nacer varía. En el siguiente cuadro, se detalla el peso esperable al nacer en función a la edad gestacional .
Peso al nacer (en gramos) Edad gestacional ( en semanas)
500-749 24-25
750-999 26-27
1000-1499 28-29
1500-1599 30-31
2000-2499 32-33

En función a los parámetros arriba mencionados, estos niños se pueden clasificar en :
* Pretérmino de bajo peso para la edad gestacional.
* Pretérmino de peso adecuado para la edad gestacional.
* Pretérmino de peso elevado para la edad gestacional.

Secuelas que pueden presentarse en niños pretérmino y/o con bajo peso.

Estas poblaciones suelen presentar secuelas multifuncionales que pueden afectar a cualquier sistema orgánico, incluido al Sistema Nervioso, dependiendo del tipo de agresión que sufre. Si la agresión es de gravedad, las secuelas se hacen evidentes a partir del nacimiento ( cuadros de parálisis cerebral, deficiencia mental, trastornos sensoriales, etc). Por el contrario, si la intensidad es menor, las secuelas podrán aparecer luego de varios años, en forma de Disfunción Cerebral Mínima.
Además, los recién nacidos pretérmino y de bajo peso pueden presentar trastornos que se manifiestan a través de los siguientes cuadros:
Nacidos pretérmino:
* Labilidad hídrica, presentando deshidratación o edema con frecuencia.
* Movimientos respiratorios superficiales e irregulares, con riesgo de crisis de apnea.
* Bradicardia e hipotensión arterial.
* Escasa capacidad gástrica.
* Escaso desarrollo de los reflejos de succión y deglución.
* Inmadurez hepática que afecta el metabolismo.
* Hipotonía generalizada.
* Déficit de flujo sanguíneo renal.
* Anemia precoz e intensa.
* Inmunodepresión, con mayor riesgo de sepsis, neumonía o enterocolitis.
* Deficiente termorregulación, con tendencia a la hipertermia o a la hipotermia.
* Trastornos del metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas, como consecuencia de la inmadurez hepática.
Recién nacidos de bajo peso:
Trastornos somáticos:
* Asfixia neonatal, con posibles signos de encefalopatía hipóxico-isquémica precoz.
* Hipotermia.
* Distrés respiratorio.
* Hemorragia pulmonar.
* Neumonía congénita.
* Apnea.
* Hipoglicemia
* Hipocalcemia.
* Hiperbilirrubinemia
* Sepsis bacteriana.
* Problemas cardiovasculares.
* Trastornos hematológicos.
* Reflujo gastroesofágico.
* Trastornos del sistema inmunitario.
Trastornos neurológicos:
* Retinopatía.
* Problemas auditivos.
* Lesiones parenquimatosas cerebrales.
* Hemorragias ventriculares.
* Hemorragias periventriculares.
* Ventriculomegalia.
* Hipoxia cerebral.
* Leucomalacia periventricular.
* Disminución del peso cerebral.
* Retraso en la mielinización.
* Necrosis cerebral.

A través de espacio logpédico
logopedia, prematuro, atención temprana



martes, 13 de mayo de 2014

Mutismo selectivo: ¿Qué es?



 


Durante el desarrollo infantil las dificultades más frecuentes y evidentes suelen ser las relacionadas con el retraso madurativo y el aprendizaje, sin embargo, existen otras, más latentes y silenciosas, que a menudo pasan desapercibidas o no se las concede la suficiente importancia. Una de estas dificultades es el mutismo selectivo.
Se puede definir el mutismo selectivo como la dificultad que presentan algunos niños /as para comunicarse verbalmente en entornos y situaciones sociales poco familiares o con personas poco conocidas para ellos.
Esta definición indica, por una parte, que los niños con mutismo selectivo tienen una competencia lingüística y comunicativa adecuada para su edad, y por otra parte, que esta buena competencia se manifiesta habitualmente en el entorno familiar próximo pero no se manifiesta en otros ambientes y con otras personas menos conocidas.
La característica esencial del mutismo selectivo es, por lo tanto, la inhibición persistente del habla en situaciones sociales específicas (Olivares, 2007). Su inicio se produce generalmente en los primeros años de vida y se manifiesta, en muchas ocasiones, de forma evidente, durante la escolarización en la etapa de educación infantil. Muchos de los niños y niñas con mutismo selectivo suelen presentar además algunos rasgos de personalidad característicos como timidez, retraimiento social, dependencia, perfeccionamiento…que, en el casi de concurrir en el alumno/a, pueden agravar el problema o contribuir a su consolidación.
Esta inhibición del habla raramente remite de forma espontánea y puede prolongarse durante muchos años si no se interviene.
El mutismo selectivo conlleva altos niveles de sufrimiento personal, y tiene como consecuencia importantes problemas de adapatación al entorno.
En general poseen una competencia lingüística y comunicativa ajustada a su edad comprobada en el ambiente familiar próximo y durante los momentos de mayor distensión en la escuela. Habitualmente, cuando se le hace una pregunta en clase, en lugar de comunicarse mediante las verbalizaciones usuales, el niño/a se muestra retraído, comunicándose con monosílabos, o con voz alterada, en ocasiones sin apenas utilizar expresiones faciales.

 
INTERVENCIÓN

Frente a la intervención clásica y directa de corte formal, que intenta que el niño comprenda, repita, se impone un tipo de intervención, de corte funcional, en el cual las evidencias conductuales infantiles son interpretadas como elementos comunicativos por los adultos se les llaman actividades indirectas de intervención que se sitúan cerca de un extremo de naturalidad. Ya que se intenta que las conductas comunicativas sean lo más naturales posible.
En contextos más formales, como el de la rehabilitación logopédica, utiliza actividades indirectas con el niño (juego con muñecas, láminas descriptivas, etc.). Esta forma de intervenir puede ser un núcleo importante del tiempo dedicado a la rehabilitación, especialmente en niños pequeños.


A través de espaciologopedico
 mutismo,logopedia, habla, papalia

 



                           


martes, 29 de abril de 2014

ADIOS A LOS PAÑALES


Con la llegada del buen tiempo, muchos papás os animáis a iniciar la retirada del pañal de vuestros peques, pero; ¿Cuándo empezar a quitarlos?, ¿cómo hacerlo?, son preguntas que todos los padres nos hacemos cuando creemos que está llegando el momento. 
Lo importante es saber, que vuestro pequeño va a dar pasos gigantescos en cuanto deje de llevar pañales: se hará más autónomo e independiente, tendrá más control sobre su cuerpo y con un poquito de pena y de alegría os daréis cuenta  que ya no es un bebé.

COMO SABER SI ESTÁ PREPARADO

El control de esfínteres es una capacidad corporal compleja, pues el niño ha de ser capaz de reconocer y describir el impulso de eliminar, controlarlo hasta llegar al baño, desvestirse y colocarse en la posición apropiada.
El bebé hace sus micciones de una manera automática: cuando su vejiga está llena, el esfínter (músculo) recibe una señal nerviosa, se relaja y deja escapar la orina. Lo mismo ocurre con las heces (el control de esfínteres y del intestino se produce a la vez).La edad ideal para enseñar a vuestro hijo a usar el orinal es entre los 18 y 36 meses, porque es justo en este periodo cuando se muestran algunas señales importantes:

     a) Conoce con detalle su propio cuerpo (sabe señalarlas y nombrarlas).
     b) Ya han pasado 6 ó 7 meses desde que comenzó a caminar.
     c) Se pone nervioso cuando le entran ganas.
     d) Espera a que llegue la hora de la comida aunque tenga hambre.
     e) Hace pipí de una vez (o sea, que no hace muchos poquitos a lo largo del día).
     f) Permanece seco durante algunas horas seguidas.

No conviene que retiréis el pañal antes de esta edad porque aún es demasiado pequeño para controlar esfínteres, pero tampoco dejéis el aprendizaje para cuando sea mayor de 3 años, porque le resultará muy difícil entender qué le estás pidiendo. Entonces tardará más tiempo del habitual.

PAUTAS QUE CONVIENE SEGUIR

1. Haberle enseñado con anterioridad el conocimiento de las distintas partes del cuerpo y sus funciones, incluyendo las relacionadas con la eliminación. Aseguraos de que el niño sabe de donde sale la orina y las heces.
2.    Es conveniente que el niño vea cómo vosotros vais al baño, actuad con naturalidad.
3.    Elegid un día X. se decide una fecha de comienzo, asegurándose de que las semanas siguientes a la fecha, no vayan a ser ajetreadas, o no correspondan con algún cambio (cambio de casa, inicio de guardería, nacimiento de un hermano…). Si ambos padres trabajáis, es preferible comenzar un sábado por la mañana, en caso contrario, es mejor empezar lunes.
4.    Inculcad en la mente del niño que algo grande va a ocurrir. Decidle a vuestro hijo que ese día tendrá una sorpresa porque aprenderá a utilizar el wc como la gente mayor. Mencionárselo una vez al día durante la semana anterior al día X.
5.    Compradle un orinal adecuado, es bueno que el niño os acompañe a comprarlo, y ropa interior de recambio, un poco más grande, para que le sea fácil subírsela y bajársela. Enseñarle a bajarla y subirla, el día de antes.
6.    Tened recompensas preparadas.
Podéis realizar una tabla de recompensas y colgarla en el aseo.

Lunes
martes
miércoles
jueves
viernes
Sábado
domingo





















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Cada vez que lo hace correctamente, tiene un gomet, cuando consigue los tres en un día tiene premio.

Pero cuando se inicia este aprendizaje en edades más tempranas, antes del cartel es más recomendable “el tren del orinal” es decir;
-        escoged un tren o coche, donde se pueda meter dentro una pequeña recompensa.
-        Cada vez que el niño efectúe una deposición en el orinal, por minúscula que sea, u orine allí, se le colocará en el  tren una recompensa.
-        Se le dejará que juegue un rato con el tren y quedarse la recompensa.
-        Si el niño quiere el tren en otro momento, se le ha de explicar que solo puede jugar con él cuando utilice el orinal.
7.    Empezad el día X con un gran grito dándole los regalos: orinal y ropa nueva.
8.    indicadle que los pañales de repuesto serán solo para la siesta y para la noche. Aferraos a esto durante toda la semana, pase lo que pase.
9.    Llegado el día X (un día señalado por vosotros) se le quitarán los pañales definitivamente de día. Empieza a sentarle en el orinal durante unos minutos cada 3 horas aproximadamente y siempre en momentos fijos; al despertar, antes y después de comer y cuando vaya a la cama. si se niega a sentarse no le obligues, explícale con palabras muy sencillas   qué es la limpieza (jamás te enfades con él por hacérselo encima) .
10. Tened paciencia, es probable que tenga pequeños escapes, que son normales, porque aún le cuesta anticiparse y aguantar las ganas. Las primeras semanas tendrás que recordárselo tú, pero poco a poco irá acostumbrándose solito. También es normal que se niegue a sentarse y quiera esperar hasta el último momento para no interrumpir su juego. En cualquier caso, no te enfades con él para que te obedezca, muy pronto lo conseguirá.

11. Si tu hijo lleva meses controlando sus necesidades de día podrás probar a quitárselo de noche. Notarás que su pañal está seco cuando se despierta por la mañana. Si esto ocurre durante unos días seguidos entonces ya estará preparado para retirárselo. Si cuando decides quitar el pañal a tu hijo de día, observas que de noche no moja el pañal puedes probara quitárselo simultáneamente. Esto sucede normalmente en niños más mayorcitos (2 años ½), y aunque moje la cama durante algunas semanas será ocasionalmente. Poco apoco se despertará cuanto tenga ganas de hacer pipí. Es una tontería que te niegues a darle bebida por la noche por miedo a que se moje. Ellos deben notar (señal nerviosa que llega al cerebro) que su vejiga está llena y tienen que vaciarla. Si tú lo haces por él (levantarle  por la noche para que se siente a hacer pipí) ,tardará más tiempo en aprender qué significa esa señal.
12. Id a su ritmo, no al de los demás. A veces existe mucha competitividad entre los padres  “¿qué el tuyo aun lleva pañales? “, comentarios como este no ayudan en absoluto. Cada niño es diferente y no por ello son más o menos inteligentes. Observa  a tu hijo y enséñale cuando a ti te convenga y cuando veas que va a tener éxito, sin preocuparte por el qué dirán. Ten confianza en tu hijo: igual que ha aprendido a gatear, a coger cosas con las manos o a caminar, siempre cuando le ha llegado el momento de intentarlo y conseguirlo, tu hijo aprenderá a controlar esfínteres, si lo hace en un ambiente relajado.

    ACTITUDES  FAVORABLES

    - Ser constantes y firmes y no demorar la hora de sentarse en el orinal. Siempre mostrándoos cariñosos.
    - Felicitad y dad muchos besos a vuestro hijo las 1ª veces que hace pís y caca en  orinal.
    - Tranquilizadlo si se asusta de lo que ve en el orinal.
  - Sentad a su muñeco favorito en otro orinal a su lado para que por medio del juego entienda que mantenerse limpio es lo normal.

    ACTITUDES DESFAVORABLES

    - Enfadarse y regañar, castigar o amenazar si se moja.
    - Ridiculizarlo delante de la gente, compararlo con otros niños, haciéndole sentirse peor.
    - Le despiertas por la noche para que haga pís (debe aprender a despertarse solo).
    - Negarle bebida, por miedo a que moje la cama.
  - Volver  a poner pañales después de haber decidido iniciarle el aprendizaje (pensará que a veces  tiene permiso y otras no).

Libros que te pueden ayudar:

    Para mamá: “ Adiós a los pañales”. Vicky Lansky. De. CEAC.
    Para tu hijo: “¿ Y después de los pañales? “. Marianne Borgardt. Ed.Timun Mas.

Adiós al pañal
psicopedagogia