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domingo, 30 de agosto de 2015

¿Qué es la logopedia estética?


El rostro es una de las partes del cuerpo que mantiene mayor contacto con el medio que lo rodea, y es principalmente mediante él que expresamos nuestros sentimientos y emociones (preocupación, rabia, alegría, dolor o angustia). Por eso, es natural que el rostro sea valorizado como la parte del cuerpo representativo de cada persona y, por ende, se trabaje en la promoción y conservación de la armonía y estética facial. Sumado a esto, las alteraciones provocadas por la vejez conllevan cada vez más preocupaciones, generando miedo y ansiedad en algunos individuos llegando incluso a la depresión.
El envejecimiento es un proceso natural que ocurre desde el momento de nacer. Es universal, progresivo e irreversible, a lo mucho puede ser apenas retardado. Fisiológicamente se acompaña de un descenso de la actividad de los órganos y tejidos y de la capacidad de respuesta ante diversos estímulos. La disminución de la oxigenación de los tejidos provoca deshidratación en la piel y una irrigación sanguínea insuficiente, por lo tanto la piel pierde brillo y tonalidad, su elasticidad disminuye debido a la reducción de fibras elásticas y de otros componentes del tejido conjuntivo. Los músculos ceden, la piel adquiere un aspecto suelto, aparecen arrugas, pliegues, flacidez, manchas y alteraciones en la pigmentación. Esta degeneración ocurre de forma natural, generalmente, sobre las áreas que se exponen a factores agresivos del medio, como la cara, cuello, dorso de las manos y antebrazos.
El trabajo de estética facial ha sido abordado por distintos profesionales: fisioterapeutas, esteticistas, ortodoncistas y cirujanos plásticos, con buenos resultados. Actualmente, muchos fonoaudiólogos se han preocupado de estudiar e iniciarse también en esta área.
El fonoaudiólogo siempre ha trabajado en el área de motricidad oral, abordando patologías como deglución atípica, asimetría facial, parálisis facial, entre otras. Sin embargo, en el abordaje cínico, nunca se preocupó en iniciar tratamientos exclusivamente estéticos. Siempre ha existido preocupación acerca de las estructuras estomatognáticas y su funcionamiento, puesto que que las funciones alteradas pueden modificar la forma de las estructuras. El trabajo con las funciones del sistema estomatognático puede ayudar a mejorar la forma y, por lo tanto,  la estética facial. Se cree que la aparición de arrugas puede estar relacionado con cambios miofuncionales, llevando muchas veces a disfunciones en el sistema estomatognático. Siendo así, sería primordial el trabajo fonoaudiológico.
Las técnicas de trabajo empleadas en libros y manuales de gimnasia, estética facial y ejercicios de motricidad oral se basan en gran parte en ejercicios isométricos centrados en los músculos faciales con el fin de mejorar la circulación sanguínea, fortalecer los músculos disminuyendo la flacidez y las líneas de expresión, permitiendo una apariencia rejuvenecida en el rostro.
La fonoaudiología estética nació como área oficial de abordaje fonoaudiológico en Brail en 1998 de la mano de la fonoaudióloga Magda Zorzella Franco quien desarrolló el método MZ, el más conocido y aplicado en esta área.
El método MZ “tiene como objetivo suavizar las arrugas de expresión, alcanzando el rejuvenecimiento por medio del reequilíbrio de la musculatura del rostro”. Su misma creadora lo recomienda a personas de entre 26 a 75 años de edad. Es no invasivo, natural y logra aplazar el proceso de envejecimiento facial. Éste método se basa en la elongación y relajación de la muscultura orofacial mediante masajes y en el trabajo con contracciones adecuadas, evitando las contracciones espontáneas innecesarias. Entre sus beneficios se cuentan:
  • Fisionomía descansada.
  • Se suavizan las líneas de expresión de los ojos, frente,mejillas, contorno de labio y cuello.
  • Expresión más suave y armonica, disminuyendo el uso abusivo de la expresión facial.
  • Mayor firmeza a la piel, otorgando mejor apariencia.
  • Reequilibrio en la forma de masticar y hablar.
  • Recuperación de funciones y del tono muscular.
  • Promover hábitos alimenticios saludables.
  • Resultado que prolonga en el tiempo.
Aún son pocas las fuentes bibliográficas formales que aborden esta nueva área de la fonoaudiología, por lo tanto, aún hay mucho más que investigar acerca de los fundamentos y la directrices de los actuales tratamientos que se están aplicando. Por ello se hace necesario que se divulgue mayor información para iniciar nuevos debates y consensos en torno a este nuevo tema.

estética, logopedia, papalia

martes, 7 de julio de 2015

LOGOPEDA/ODONTOPEDIATRA

 

¿CÓMO INTERACTÚA EL ODONTOPEDIATRA Y EL LOGOPEDA?

Siendo un sistema inter-dependiente que desarrolla las funciones más comunes, ambos campos de tratamiento, la Odontología y la Logopedia, están sujetos a la interferencia estructural y funcional, es decir, cualquier cambio en uno de sus componentes determinará una desintegración general del sistema.
Las funciones trabajadas en Logopedia, como la respiración, la masticación, la deglución y el habla, pueden interferir en los registros dentales del dentista. A su vez, los cambios estructurales en el arco dental pueden interferir con el desempeño de estas funciones logopédicas.
Para equilibrar el sistema estomatognático se necesitan varios factores, como el correcto funcionamiento de los músculos faciales y el equilibrio vestibular y lingual, además de arcadas dentarias con oclusión normal y ausencia de hábitos nocivos como:
- El uso de chupete, biberón, chuparse el dedo.
- Bruxismo.
- Briquismo.
- Mejillas Mordidas.
- Proyección de la lengua durante la deglución y el habla.
- Posicionamiento inadecuado de la lengua en reposo presionando los dientes.
- Masticación unilateral.
- Respiración oral.
- Cambios posturales.
En Ortodoncia los dientes se mantienen en equilibrio por la acción de las fuerzas de represión interna y externa por lo que si los ajustes no se hacen correctamente, existe la posibilidad de volver a defectos dentales que se habían corregido con el tratamiento ortodóncico. Por lo tanto, el trabajo asociado entre ortodoncia y terapia del habla es esencial para un tratamiento rápido y eficaz.

Los objetivos de la logopedia en estos casos es:

  • Promover el equilibrio funcional (músculo) a través de ejercicios específicos para los labios, las estructuras orales y faciales, y la lengua.
  • Ajustar funciones de la masticación, la deglución y la respiración.
  • Cambiar a posturas correctas.
  • Eliminar gradualmente los hábitos nocivos.

logopea, papalia, odontopediatra

domingo, 14 de junio de 2015

Síndrome Prader- Willi

 

El síndrome de Prader-Willi es una enfermedad genética rara, caracterizada por anomalías hipotálamo-hipofisarias, que cursa con hipotonía grave durante el periodo neonatal y los dos primeros años de vida, y con hiperfagia con alto riesgo de desarrollar obesidad mórbida en la infancia y la edad adulta, así como dificultades de aprendizaje y graves problemas de conducta y/o psiquiátricos. 
La enfermedad afecta a 1 de cada 25.000 recién nacidos. La grave hipotonía al nacer, que conlleva problemas de succión y deglución así como retraso del desarrollo motor, mejora con la edad. 
Presentan rasgos faciales característicos (frente estrecha, ojos almendrados, labio superior delgado y boca girada hacia abajo), así como manos y pies muy pequeños. Después de esta fase inicial, aparecen los signos más llamativos: hiperfagia y ausencia de sensación de saciedad con la comida lo que suele conducir a obesidad grave en los afectados a edades tan tempranas como los dos años. 
Esta situación puede deteriorarse rápidamente sin los controles externos adecuados, ya que la obesidad es un factor importante que influye en la morbilidad y mortalidad de estos pacientes. Otras anomalías endocrinas asociadas producen baja estatura, debida a una deficiencia de hormona del crecimiento (GH), y desarrollo puberal incompleto. 
El grado de disfunción cognitiva varía ampliamente de un niño a otro. Se asocia con problemas de aprendizaje, del habla y de desarrollo del lenguaje que se agravan aún más por los problemas psicológicos y de comportamiento. 
El sindrome de Prader-Willi está causado por anomalías en la region crítica de Prader-Willi, situada en la zona proximal del brazo largo del cromosoma 15 (15q11-q13), una zona donde existe impronta génica (``imprinting''). Los expertos coinciden en señalar que el diagnóstico debe basarse en criterios clínicos (Criterios de Holm, 1993, revisados en 2001) confirmados posteriormente mediante análisis genético. 
La mayoría de los casos son esporádicos y la recurrencia familiar es poco frecuente, información que deberá ser proporcionada mediante asesoramiento genético. El tratamiento debe ser global y multidisciplinario. 
El diagnóstico precoz, la atención temprana y el tratamiento multidisciplinario, junto con la administración de la hormona del crecimiento han mejorado mucho la calidad de vida de los niños afectados.
 En la actualidad no hay datos a largo plazo en adultos sobre el efecto del tratamiento con hormona del crecimiento, en particular en lo que concierne a su efecto sobre los problemas de conducta y el grado de autonomía obtenidos. 
En adultos, las complicaciones relacionadas con la obesidad y la cuestión de la autonomía personal siguen planteando problemas importantes.

logopedia, papalia, prader-willi

viernes, 24 de abril de 2015

¿Como manejar sus primeras rabietas?

Estrategias para manejar sus rabietas
A los dos años los niños descubren el poder de las rabietas. Han comprobado que esa actitud saca de sus casillas a los mayores y están probando su eficacia. Es decir, son un medio para conseguir un fin.
En esos momentos solo piensan en la rabia que tienen. Incluso puede habérseles olvidado el motivo por el que se inició su enfado. Pero si algo está claro a esta edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente será lo contrario de lo que tienen.
¿Cuándo desaparecerán las rabietas?
Es una etapa pasajera. Con el tiempo, las rabietas se irán mitigando y espaciando cada vez más.
Lo más sorprendente de las rabietas no es la frecuencia (en ocasiones, diaria) o lo pronto que aparecen (a veces, antes de que el niño empiece a hablar). Lo más llamativo es el ímpetu que los pequeños ponen en ellas. Todavía no controlan sus emociones, y tampoco conocen aún la inhibición, así que se emberrinchan a lo grande. Por eso, es bueno que aunque las rabietas no desaparezcan, al menos se reduzcan en intensidad.
A esta edad aún no toleran la frustración y les resulta complicado comprender que no pueden tener siempre lo que quieren. Si además tampoco son capaces de verbalizar lo que desean, el resultado es la fórmula ideal para que tenga lugar la rabieta. Por eso, que estas reacciones desaparezcan no depende solo de que consigan lo que quieren o no. Disminuirán cuando vean que no tienen efectos sobre sus padres, y sobre todo cuando puedan tolerar la frustración y expresar con palabras lo que hasta ahora solo pueden manifestar con pataletas.
¿Qué pueden hacer los padres hasta entonces?
1. Mantenerse firmes
Claro que resulta mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero según los psicólogos, es la estrategia más infalible. Para empezar, porque ayuda a dejarle claro que su rabieta no le llevará a conseguir lo que quiere. Pero es fundamental que el propio padre se crea que controla la situación. Puede que durante un tiempo el niño siga poniéndolas en práctica, pero en la mayoría de los casos se dará cuenta de que la fórmula no le funciona y acabará por dejarla.
2. Explicaciones cortas
Si se intenta explicar a un niño inmerso en un verdadero ataque de enfado por qué es injusta su reacción, lo más probable es que él siga tirado en el suelo llorando y pataleando sin cesar.
La razón es que en esos momentos lo único que escucha es su propio llanto, por lo que es difícil hacernos entender en esas circunstancias. Frases como «no hay caramelos porque acabas de comer» o «si no duermes, mañana estarás cansado para jugar» dichas cuando se va a iniciar la rabieta pueden servir para evitar su enfado. El pequeño las entenderá sin problemas y si aún no está lo suficientemente alterado, pueden disuadirle.
3. No responder con enfado
Responder con una rabieta es una forma de fomentarlas: les estaremos dando la mejor de las excusas para iniciar un pequeño número de enfado en cualquier momento, ya que para los niños sus padres son sus modelos de referencia y les encanta imita todo lo que hacemos. También es importante no permanecer enfadados con él eternamente. Pasados unos minutos, ya no sabrá por qué papá y mamá fruncen el ceño. Su pataleta ya pasó, y tal vez ni siquiera se acuerda de ella.
4. No prestarse al juego
La mejor forma de luchar contra las rabietas es procurar que no aparezcan. Y para ello conviene anticiparse a posibles problemas. Por ejemplo: uno de los lugares donde suelen darse más rabietas es el supermercado, así que hay que ir prevenidos. Es bueno dejar todo claro antes de entrar: avanzarle que solo se va a comprar leche, pan y huevos, y nada más. Después, una vez dentro, podemos dejar que él participe en la compra cogiendo las cosas que se van a comprar (las más pequeñas, claro) y metiéndolas en la cesta. De esa forma estará distraído y se sentirá útil, lo que evitará otras tentaciones.
5. Elegir entre dos opciones
La mayoría de las veces su enfado vendrá ocasionado por querer algo que no puede tener. De ahí que ayude mucho a evitarlo el dejarle elegir solo entre dos opciones. Si se le pregunta «¿qué quieres de postre?», el abanico de opciones que se abre ante el pequeño es infinito, y no siempre al gusto de los adultos. Sin embargo, si se le da elegir únicamente entre dos opciones, ambas válidas, es más que probable que todo siga en calma. Preguntando «¿quieres un plátano o prefieres un yogur?», se le cierran las opciones posibles sin que él se dé cuenta. Y no tendremos que decirle «no».
6. Intentar que escuche
Una vez que la rabieta ya ha comenzado, el pequeño parece fuera de sí. Para calmarlo y hacerle entender que no puede ser, solo hay una opción: intentar conseguir que salga de ese estado y hacer que nos escuche. Para ello, papá o mamá pueden arrodillarse frente a él, cogerlo por los hombros con firmeza y mirarlo hasta que él fije sus ojos en los del adulto. Entonces será el momento de hablarle con calma.
7. En vez de un no, dos síes
Muchas veces las rabietas son muestras de rebeldía. Por eso es frecuente que cada vez que se le diga que no haga algo, él intente hacerlo. Pero si tras un «no» vienen dos «síes», la cosa cambia. Se le está prohibiendo una cosa, pero permitiendo otras dos. Así, si después de decirle que no puede pintar en la pared se le explica que sí puede pintar en la cartulina o jugar en el parque, es posible que su rebeldía se aplaque.
8. Cambiar de escenario
En ocasiones, ni ellos mismos sabrán cómo terminar con su propia pataleta. Es beneficioso cambiar de lugar: salir con ellos en brazos del espacio en el que se encuentran e ir a otro más abierto. A la vez el paseo puede distraer su atención y hacer que se centre en otra cosa.
9. Así no se habla
Hay que advertirle de que solo le escucharemos cuando hable en un tono normal, sin gritos ni llantos, porque de otra forma es imposible entenderle. Es una buena técnica explicarle que cuando llora así nadie puede escucharle, por lo que no sabemos lo que quiere.
10. Dejar que se calme solo
Los niños también tienen derecho a desahogarse, por lo que a veces es incluso positivo que pasen por una rabieta. Cuando está inmerso en un ataque de furia, se le puede decir: «Pues sí que estás enfadado, avísame cuando se te pase», y acto seguido alejarse un poco de él. Será consciente de que nos preocupamos por lo que le pasa y de que no conseguirá nada poniéndose así.

papalia, rabieta, conducta

sábado, 4 de abril de 2015

Tratamiento disfagia



La disfagia puede tratarse, de modo que si tiene dificultades para tragar, es extremadamente importante que consulte a su médico de cabecera. Por lo general, el problema no puede curarse, pero son tantos los métodos que pueden emplearse para facilitarle la ingestión de alimentos y bebidas, que no debe dudar en solicitar asistencia profesional.
El tratamiento debe ser realizado y supervisado por un logopeda, junto con el médico. 
Las personas con dificultades para tragar necesitan ayuda por dos razones importantes:.
  • En primer lugar, para que no sufran de deshidratación o malnutrición.
  • En segundo lugar, para reducir las posibilidades de que los alimentos y las bebidas, pasen por el "conducto equivocado", y se introduzcan en las vías respiratorias y los pulmones, lo cual podría ocasionar neumonía.
Antes de poder iniciar el tratamiento, es importante obtener un diagnóstico exacto de sus dificultades, porque el tratamiento dependerá de cuál de las cuatro fases del proceso normal de deglución se vea afectada.
El tratamiento puede pertenecer a cuatro categorías diferentes:
  • Cirugía o modificación del tratamiento farmacológico.
  • Modificación físicas
  • Modificación de la deglución.
  • Modificación de la alimentación.
El éxito del tratamiento dependerá en cierta medida de usted. Cuanto mejor comprenda lo que ocurre, y más activa sea su participación en su tratamiento, más animado se sentirá, más confianza adquirirá y más satisfacción obtendrá.
Cirugía/cambio de prescripción médica.
  • Ocasionalmente, el problema puede aliviarse mediante una intervención quirúrgica, pero en la mayoría de los casos esto no es posible.
  • En algunas ocasiones, la disfagia es desencadenada por un medicamento prescrito para otra dolencia: algunos fármacos para el control de la epilepsia y el insomnio pueden, por ejemplo, dificultar la deglución; conviene, por lo tanto, verificar con su médico de cabecera si ésa es la causa de su problema.
Modificación física
  • Siéntese siempre tan erguido como pueda,   con los hombros rectos.
  • Si los alimentos se atascan –incluso si es solo brevemente–, póngase en pie, estire la parte superior de su cuerpo y de unos cuantos pasos; esto podría hacer que la comida se deslice a su estómago. No se tumbe.
  • Si los músculos de su mandíbula y su lengua son débiles, puede aprender ejercicios para fortalecerlos, y hacer que su masticación sea más efectiva.
  • Aprenda a realizar largas inspiraciones (un logopeda puede enseñarle a respirar más eficazmente, además de ayudarle a fortalecer los músculos de su lengua y su laringe).
  • Si usa una dentadura postiza, cerciórese de que esté bien ajustada.
  • Deje transcurrir al menos 3 horas después de la cena antes de acostarse. Si algún alimento permanece atascado en su esófago durante la noche, puede ser muy incómodo, e incluso doloroso en ocasiones.
Modificación de la deglución.
  • Corte sus alimentos en trozos pequeños, o pida a alguien que lo haga para usted.
  • Si ha perdido su sentido del olfato y del tacto, no siempre producirá suficiente saliva para ablandar sus alimentos. Asegúrese de que sus alimentos tengan un aspecto lo más apetitoso posible, y colores atractivos.
  • Cerciórese de disponer de mucho tiempo para comer, y de que nadie le apremie.
  • Procure comer en calma y en silencio, sin tensiones y sin que haya otras personas observándole.
Modificación de la alimentación
Si su problema se encuentra en la parte inferior de su esófago, es posible que le resulte totalmente imposible tomar alimentos sólidos. En ese caso, debe modificar sus alimentos y cambiar su textura, para poder tragarlos sin que le ocasionen problemas.
  • Los líquidos deben espesarse. Es posible que usted piense que el agua y los líquidos son más fáciles de tragar; sin embargo, cuando no se puede controlar bien el flujo, es muy fácil que acaben introduciéndose en las vías respiratorias y los pulmones. Su médico de cabecera, o un dietista, puede prescribirle agentes espesantes.
  • Los alimentos un poco ácidos (servidos con limón, por ejemplo), pueden provocar automáticamente el reflejo de deglución.
  • Para estimular el apetito, los alimentos deben tener buen aspecto. Triture la carne y las verduras por separado, para evitar que su apariencia sea poco apetitosa. Use verduras de colores oscuros, como brócoli y espinacas, por ejemplo.
  • Los alimentos sólidos deben triturarse o ablandarse, para que necesiten menos masticación y menos fuerza para propulsarlos a través de la faringe. 

    Ante  cualquier duda de que usted o uno de sus familiares no dude en consultar con un logopeda.

    papalia, logopeda, disfagia

domingo, 11 de enero de 2015

VOZ: herramienta de trabajo.


La voz: herramienta de trabajo
La voz es una de las herramientas de trabajo de los maestros y profesores. Una gran parte de la enseñanza se hace por vía oral. Los maestros hablan mucho. Es su trabajo.
La voz es un instrumento valioso. En la voz, expresamos las intencionalidades, damos valor y significado a aquello que decimos. El alumnado entiende la importancia del mensaje en la voz del docente. Por eso los maestros y profesores queremos una voz flexible, clara, resistente, que dure... Pero la voz es frágil. Está generada por un conjunto de órganos de nuestro cuerpo que funcionan gracias a un complejo sistema de equilibrios. Si los equilibrios se rompen, la voz sufre y enferma.
Muchos docentes tienen problemas de voz: presentan fatiga vocal, mala calidad de la voz y algunos presentan lesiones en las cuerdas vocales (nódulos, edemas, pólipos,...). La patología de la voz aparece cuando, en un contexto de trabajo con la voz, alguno de los equilibrios emocionales, posturales, respiratorios, del entorno... se desajustan. El cuerpo compensa el desequilibrio con un sobreesfuerzo y aparece la fatiga, la mala voz y, finalmente, la lesión.

¿Cómo podemos cuidar nuestra voz?
A la mayoría de docentes les preocupa tener una buena voz, “que dure toda la vida”.
La voz es una función que aprendemos a hacer servir en las primeras etapas de la vida y que puede ser mejorada y perfeccionada. Educar la voz es posible. En la formación inicial de los maestros o bien en actividades formativas posteriores es posible aprender a dominar la voz para enseñar.
En esta formación es necesario que aprendan a hacer servir todo el cuerpo para generar la voz. Deben aprender a seleccionar el tono, la intensidad y el timbre adecuados para los diferentes estilos docentes.

Es necesario que los docentes revisen su manera de enseñar y tal vez descubran que no siempre es necesario que todos los conocimientos pasen por sus cuerdas vocales. Es posible mantener un buen orden de trabajo sin tener que hacer servir el grito como manifestación de autoridad.


Soluciones a los problemas de la voz.
Podemos mejorar el entorno del docente y evitar los elementos nocivos, los ambientes ruidosos, con polvo, con tiza..., evitar los aires acondicionados y las calefacciones que resequen el aire. Podemos procurar mantener un grado de hidratación alto. Bebed agua durante las clases y aprovechad las pausas para descansar. No luchéis contra el ruido con la voz. Esperad el silencio.
Suprimir el tabaco de manera definitiva será también una buena ayuda.

El cuerpo es el instrumento que hace sonar la voz. Se debe cuidar la salud en general y especialmente de la postura. La voz pide disponibilidad de movimientos. Necesitamos un cuerpo donde las espaldas no se curven, con una actitud de extensión en el eje vertical, con sensación de anchura constante.
Mantened alguna actividad física al menos una vez a la semana. Intentad que no os sobrecargue y tengáis lesiones añadidas. La respiración es el motor de la voz. Dejad entrar el aire, no lo chupéis. Podéis alternar la respiración nasal y bucal. Mientras calláis, respirad por la nariz

Si la voz se rompe y os quedáis afónicos, id al médico. No dejéis cronificar la mala voz. Los problemas de la voz se pueden solucionar. 


Artículo de Josep Mº Vila.
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